La magia de los imposibles...
LETRA: Quieren hacernos creer que de tal palo, tal astilla... pero lo único que dejan los palos son heridas. Hoy la única forma de que mi corazón alce el vuelo es que se lo coma un pájaro y quiero empezar diciéndoos que clavarse un alfiler en la pupila -justo en el centro- suena mucho menos doloroso que pronunciar su nombre. Son las cuatro y media de una madrugada cualquiera y ha vuelto a aparecer hasta en mis peores pesadillas -en las que tengo los ojos abiertos-. Quiero confesar ahora que el morado de mis ojeras es el mismo que el de sus labios cuando tiene frío... y él, últimamente, tiene frío siempre. Es por eso por lo que no tengo sueño, aunque su plural me sobra y más sabiendo que él es el dueño de todas y cada uno de mis ilusiones que ahora, poco a poco, se ahogan en el mar de los recuerdos. Y es que, aunque pueda sonar raro, él era de ese tipo de personas que si se fuese de putas, pediría abrazos. Se le notaba cada vez que le tenía cerca que se fijaba en mi sonrisa,