(A)ma(r)temáticas...
Hace tiempo que
al sumarnos a
ti
+ y a
mí
la calculadora
me da error
y no me sale
como resultado
el número dos.
Lo peor de todo es
que no es lo único
que ha cambiado.
Ya pocas cuentas
me salen bien.
Creo que hemos hecho fallar
a la ciencia más exacta,
las matemáticas.
He calculado la raíz cuadrada
de tus besos
por eso de que nos besamos
entre los dos,
y aunque me esperaba
que me saliera infinito,
me ha vuelto a dar error.
He contado uno a uno tus lunares
hasta llegar a treinta y siete
y los he multiplicado
por diez a la mil
que es el mínimo de días
que quiero compartir contigo
un presente.
Y
nada,
que
la
calculadora
no
funciona.
He intentado buscar
algo de lógica
a todo esto
y lo único que he encontrado
-como respuesta-
ha sido "amor",
la peor locura
que lo cura todo
y no cura nada.
Creo que ya entiendo algo...
Ahora no somos una suma
sino una |división
y aunque entre tú y yo
no hay ya nada,
yo me divido |por ti
y como resultado
un alma//
-hecha pedazos-
que se empeña en multiplicarse
x contigo
y que tus (paréntesis) cuando resten
- le den cobijo.
Una operación
(a corazón abierto y sin calculadora)
en el que el orden de los factores sí altera el producto.
Ojalá hubiésemos empezado con un tres
para acabar en un dos
y no al revés.
Ahora soy un uno solitario,
que dentro de poco será un cero
-a la izquierda-.
Quiero ser las matemáticas que te empujen a la derecha y seas ese cero que marca la diferencia.
ResponderEliminarP.
Cómo negarme a esa proposición tan (in)decente a manos de un poeta que sueña con ser número no para ser calculado sino exacto...
EliminarClara.